elAficionado

El atleta más fuerte no es el que llega antes a la meta. Ése es el más rápido.
El más fuerte es el que cada vez que se cae se levanta.
El que cuando siente el dolor en el costado no se para.
El que cuando ve la meta muy lejos no abandona.
Cuando ese corredor llega a la meta, aunque llegue el último, es un ganador.
A veces, aunque quieras, no está en tu mano ser el más rápido, porque tus piernas no son tan largas o tus pulmones son más estrechos.
Pero siempre puedes elegir ser el más fuerte.
Sólo depende de ti, de tu voluntad y de tu esfuerzo.
No os voy a pedir que seáis los más rápidos, pero os voy a exigir que seáis los más fuertes.
Extracto del libro La Bibliotecaria de Auschwitz . Antonio G. Iturbe

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Maratón Donostia

Domingo, 29 de noviembre de 2015, apenas faltan unos minutos para las 9 mientras espero ansioso en el cajón de salida comprobando que mi reloj tiene captada la señal GPS.

Ya he realizado los ejercicios de calentamiento y termino de estirar cuando a falta de unos segundos me quito el plástico que utilizo para no enfriar durante la espera.

A la vista, a unos 15 metros delante de mí, liebre de 3:15, mi objetivo más ambicioso. Mi pensamiento fijado en actuar con cabeza y no dejarme llevar.

¡Arrancamos! Salida lenta, como de costumbre. Primeros metros caminando mientras el pelotón se va estirando, ¡y comenzamos a rodar!

Preparado llevo mi plan de carrera, en mi pulsera los tiempos de paso y las posiciones de avituallamiento; en mi reloj, grabado a modo de sesión de entrenamiento, los ritmos fijados en cinco etapas planeadas.

Primeros 5 kilómetros a un ritmo más suave del objetivo, debería ser mínimo 5 segundos más lento, y lo cumplo con buenas sensaciones. Corro entre el pelotón, vamos bastante agrupados, corredores que adelanto, corredores que me adelantan, un poco caótico pero sin agobios. La masa parece que se va diluyendo, lo que hace que resulte más cómoda la carrera.

Paso con buenas sensaciones a la segunda etapa en la que subo ritmo, 16 kilómetros que deberían ser mínimo tres segundos más lento que el ritmo objetivo. Supero este ritmo en dos segundos. Llego al ecuador de la carrera con fuerza, mantengo mi objetivo y continúo mi plan.

Entro en la tercera etapa, 15 kilómetros que debería realizar al ritmo objetivo, pero como ya lo he superado y mis sensaciones son buenas, sigo manteniendo el mismo ritmo. Esta etapa decide como terminas la carrera, la condición física empieza a descubrirte tu realidad, tu mente comienza a negociar. En el kilómetro 30 empiezo a sentir que las piernas ya no van como antes, pero pienso en cuantos kilómetros he recorrido y los pocos que me quedan. En el kilómetro 34 la mente me quiere traicionar ofreciéndome que baje el ritmo para descansar. Aquí es donde debes ser fuerte, no hacer caso a tu mente, si tus piernas responden, ¡tira! Por supuesto que estás perdiendo fuerza pero estás restando kilómetros.

Nos enfrentamos al temible muro, ese 36 con el que chocas. Tus piernas llevan unos cuantos kilómetros que pesan más de lo habitual, tu mente intentando convencerte que bajes ritmo,… ¡ni hablar! Entro en la cuarta etapa de mi plan y ahora toca… ¡subir ritmo! Faltan poco más de 6 kilómetros para la meta, cansado y con las piernas resentidas apuro en cinco segundos el ritmo ¡y continúo!

Aquí he sido fuerte y mi cuerpo resistente porque si no de otro modo no lo podría haber realizado. No desaproveché ninguno de los avituallamientos, en todos ellos bebí líquido, aunque fuera un par de tragos sin sed. Adelanté a mucha gente y sentí como todo el entrenamiento realizado estaba dando sus frutos y afloraba toda la fuerza que había acumulado.

Llego al kilómetro 40 y mi plan se estaba cumpliendo como en el mejor de mis sueños, entro en la quinta etapa y ¡más caña! Aún con mis piernas pesadas, mi ego estaba crecido por mi propia superación, razón que hizo que subiera ritmo haciendo caso omiso a la tentación de mi mente a bajar y olvidando el cansancio de los kilómetros acumulados.

Hubo momentos en los que rodé en pelotón como si de guerreros nos tratáramos, momentos con otros corredores en cierta tertulia, o momentos en los que no me acompañaba ningún corredor, pero en ninguno de los metros recorridos me he sentido solo. El ánimo de los espectadores durante toda la carrera fue enorme, incomparable, emocionante, llegando a su momento álgido en cuanto avistamos el Estadio de Anoeta. La sonora ovación del público a la entrada de los participantes hace que de mí surja la euforia de la llegada, se me ponen los pelos de punta, emocionado, aumento mi ritmo y entro en meta con una sensación única que en ninguna otra carrera sentí de tal modo. La emoción me embriagó durante unos instantes. Maravilloso.

Mi objetivo más ambicioso se cumplió con creces, 3:14:06

Después de estas líneas en las que he querido transmitir mi emoción, quiero agradecer a los que me acompañaron durante estos meses, que me aportaron su granito de arena.

Gracias Marcos Peón por instruirme para superar mi objetivo, en ti confié y tu respuesta me hace que siga confiando.
Gracias Pedro Prallong por tu compañía en los rodajes, hace que los kilómetros parezcan menos.
Gracias a mis amigos que me han estado siguiendo y animando, es un plus que se agradece mucho y motiva.
Gracias a los Runmarcers que me han dado su apoyo y ánimo, nuevos compañeros con los que no solo nos identifican los kilómetros, también convergen experiencias.
Gracias a todos los que me habéis ayudado que aquí no menciono, no me olvido de vosotros.
Y finalmente,  gracias a mi familia, gracias por asumir el sacrificio que mi afición os supone, en especial a mi mujer Mar, por soportar horarios, entrenos y salidas; y como no, un lugar especial para mi pequeñina Elisa, a la que le robo de mi tiempo con ella para poder entrenar. Siempre vais conmigo. Os quiero.

Como despedida de ésta entrada solo puedo decir…

¡Continuar trabajando para seguir superando!

lunes, 19 de octubre de 2015

Medio maratón de Langreo

11 de Octubre de 2015, 10 horas, salida efectuada para los 200 participantes de las carreras de 10K y Medio Maratón celebrada en Langreo.
Circuito de dos vueltas, por un trazado bastante llano, salvando algún punto que como siempre suelen "mancar".
En mi objetivo estaba mejorar mi tiempo 1:34:30, quizás llegar al 1:30, por lo que me había planificado las etapas de la carrera.
Salida rápida, sin aglomeraciones, con buen ritmo.
Nada reseñable salvo mi afán de mejorar tiempos, lo que hizo que me saltase el planing establecido. Aún así me encontraba con fuerzas y me sentí capaz de continuar. Además me apoyaba la primera de las chicas, lo que me daba ánimo a seguirla.
Segunda vuelta, y me empieza a parecer la carrera más larga, comienzo a sentir que mi ritmo está por encima de lo adecuado, comienzo a pagar el exceso.
Saco fuerzas, y finalizo mejorando tiempos: 1:33:48. Un paso adelante!!

Me siento a gusto con el tiempo conseguido como mejora pero no satisfecho por la planificación que no he cumplido, lo que me hace pensar y me deja la duda de, ¿habiendo seguido ésta hubiera llegado a los 1:30?
No lo sabré. Lo que si me ha dado esta carrera es, como en todas, además de experiencia, reafirmarme en un punto importante:
Cumplir el planing marcado, éste estará pensado y madurado más friamente que lo que en carrera me pueda aventurar, sobre todo en la primera mitad de la carrera, pasada ésta y valorando mi estado en ese momento podré variar la planificación, lo que me lleva a enunciar otro punto: las carreras en las que participe por primera vez no debo salirme del planing establecido. El desconocimiento del trazado me puede hacer pagar el exceso.

Para finalizar, como comentario sobre la carrera y su organización no han sido muy adecuados. El trazado es el que es, como todo, puede ser mejorable, pero tampoco se puede hacer mucho al respecto: el lugar es el que es. La falta de chip para el cronometraje en una carrera homologada. La pésima señalización, en determinados puntos muy confusa. El corte de la vía inadecuado, con el tránsito de algunos vehículos por el trazado por falta de vallas o personal, o por la ineficacia de éstos. Y una de las cosas que más me ha conmocionado es el corte de la carrera por el paso del tren. Analizo esta situación y me parece subrealista: una carrera homologada en la que el tiempo de ésta está determinado porque has de detenerte y esperar a que pase el tren.... Entiendo que el tren no va a detenerse para la realización de una carrera, además de una media que supone un cierto tiempo nada corto, pero ¿no puede ser el trazado distinto de modo que se evite ésto? Intento razonarlo pero no lo comprendo, en fin, por suerte yo ya había pasado cuando esto sucedió.

Por mi parte, una carrera en la que adquiero experiencia, necesaria para mi entrenamiento del maratón de San Sebastián, pero que no me apetece repetir salvo que por entrenamiento me lo exija.
Espero que mi experiencia pueda servir.

viernes, 2 de octubre de 2015

Gracias!!!

No esperaba ser finalista en el concurso que Runnea y Skechers están realizando.
Gracias.
El llegar hasta aquí ya es para mí un triunfo.
Y llegados a este punto, os invito a continuar leyendo mi blog, y si lo consideráis adecuado, votarme clicando en la imagen superior.
Por el hecho de votar participaréis en el sorteo de unas Skechers GoRun4
Sin más, no puedo despedirme sin volver a agradeceros a todos vuestro interés.
Gracias de nuevo.

sábado, 4 de julio de 2015

Toma de geles. Experiencia personal

Como en alguna entrada ya indiqué, los geles pueden ser una gran ayuda para nuestras carreras, pensando en las carreras que sobrepasen la hora y media (podemos pensar en carreras a partir de media maratón).
Yo he tomado geles tanto en carreras como entrenamientos, siempre que estos sobrepasaran la hora y media.

Puedo decir que mi experiencia comenzó siendo positiva, sintiendo que los geles me proporcionaban un extra. Comencé con la marca PowerBar, de la que no tuve problema, pero mi inquietud de probar otras marcas hizo que experimentara con KeepGoing, con efectos similares a PowerBar; Victory Endurance, el cual noté un efecto de aporte de energía más instantáneo pero poco duradero, a los 15-20 minutos me sentí como antes de haberlo tomado; y finalmente GU Roctane, del que había leído muy buenos comentarios, el cual parecía prometer, pero el que a mí me afectó negativamente y el que me hizo plantearme si realmente necesitaba tomarlos.

Así que la prueba comienza en la Media Maratón de la Ruta de la Reconquista: dejé a un lado los geles y únicamente me basé en llegar a la carrera bien alimentado (como yo creo que debo) y bien hidratado, tomando únicamente agua durante la carrera. Funcionó, no tuve ningún desfalleciemiento, pájara, mareo, etc. que me indicara que me estaba equivocando.

Repetimos prueba 15 días después, en la Media Maratón de Oviedo, con el mismo planteamiento, llegar bien nutrido e hidratado, y continuar hidratándome durante toda la carrera únicamente con agua.
Y así hice: CARRERA GENIAL!!! No he tomado ningún gel, únicamente agua, y no puedo decir otra cosa nada más que resultó ser mi mejor media maratón hasta el momento, consiguiendo marca personal.

A día de hoy puedo decir que los geles no me funcionan como creía que debería ser, me producen incluso un efecto contrario dependiendo de la marca. Puede que exista un aporte momentáneo por la glucosa que contienen, pero no lo suficiente como para depender de ellos, más bien me parece que su efecto es más psicológico, más bien un efecto placebo. En vista de esta experiencia aparcaré los geles.

Pienso que la mejor de las opciones es tener una base nutricional sólida, apropiada al esfuerzo a realizar, adaptada a las características del individuo, acompañada de una buena hidratación.
En definitiva, nada mejor que un buen estudio nutricional con un plan nutricional adecuado, que además, si queremos pensar en términos de coste, es inferior a la toma de geles que durante el año se puede realizar.
Espero que mi experiencia pueda servir.

II Media Maratón Ciudad de Oviedo

Ya casi después de un mes de la celebración de este medio maratón, escribo mi experiencia, y lo hago con tanto tiempo no porque me hubiera resultado mal, todo lo contrario ya que en él he logrado marca personal; más bien ha sido porque me ha satisfecho de tal modo a nivel personal que no he sabido que escribir. Bueno, realmente si sé, como en otras crónicas de carreras puedo describir el circuito, la dureza, si me fue o no favorable la climatología, mis sensaciones, el ambiente, etc.
Para los que conocen el circuito saben que no es cómodo, dos vueltas al circuito por la ciudad de Oviedo que no es ni por cerca llano; si en cambio favoreció el día, no siendo éste caluroso, algo que me ayudó a terminar con fuerza la carrera, en la cual me sentí simplemente genial.
Ese puede ser el resumen, un carrera genial en la que he conseguido marca personal: 1:34:30

lunes, 1 de junio de 2015

XXVIII Media Maratón Ruta de la Reconquista

Último sábado de Mayo de un caluroso día, 23º en los termómetros. 6 de la tarde y arranca la carrera.
En mi cabeza está mi última media, también calurosa y en subida, carrera dura a la que no estaba acostumbrado, la cual me ha dado experiencia que espero poder darle uso en esta carrera.
Mi principal objetivo por supuesto acabar la carrera, no precipitarme; luego, si se puede, intentar bajar de 1:45.
En mi pensamiento, el recorrido: primera mitad en subida hasta el kilómetro 11 con una rampa de aproximadamente 1 kilómetro para tomársela con calma; segunda mitad en bajada, donde espero llegar con fuerza para recuperar el tiempo extra empleado.
Salimos, como en la gran mayoría de las carreras, de forma lenta, y ahí vamos!!
Primeros kilómetros llaneando, con algún repecho. Ritmo controlado, reservando. Primer avituallamiento, cogemos botella de agua y bebemos, llevando éste durante un par de kilómetros en los que iba bebiendo.
Mi plan: hidratarme al máximo y evitar los geles (es más no los llevé).
Continuamos a ritmo suave, me encuentro bien. Voy teniendo a la vista la liebre de 1:45, pero sin obsesionarme. Lo principal es acabar. Los repechos comienzan a convertirse en ligeras cuestas, ya no volveremos a encontrar zonas llanas, para que estas cuestas ligeras adquieran dureza. Voy controlando los kilómetros y el ritmo, pensando en lo que queda a la subida final, cuando avistamos la Basílica de Covadonga, ¡que alto está!
Ahora ya voy pegado a la liebre de 1:45, la cual baja ritmo para hacer que sus seguidores reserven fuerzas para el kilómetro de subida. Yo me encuentro bien, con fuerzas, y mantengo el ritmo, supero la liebre, kilómetro de rampa, glorieta y media vuelta!! Avituallamiento, bebemos, vamos bajando y recuperando, llevamos la botella de agua y seguimos bebiendo hasta agotarlo, recuperamos, y el ritmo es muy bueno. Llegamos al kilómetro 13 y la liebre de 1:45 me alcanza, la veo y me pego. Lleva un ritmo un tanto superior al mío, pero le sigo sin problema. Pasan los kilómetros, ritmo vivo, avituallamiento en kilómetro 15, y seguimos bebiendo.
Llegamos al kilómetro 19 y veo que el ritmo ha bajado, la liebre dice que ahora baja el ritmo a 5 para llegar a meta en el objetivo. Yo me siento con más fuerzas, solo quedan 2 kilómetros, así que a por ellos!! Vuelvo al anterior ritmo, aprieto y finalizo esprintando. 1:43:38!! He cumplido mis objetivos!!

En conclusión, me he tomado con respeto la carrera, su trazado era para ello, además de ser la primera vez que la corría y el día era bastante caluroso, en mi mente estaba la dureza de mi anterior media;
la he realizado sin tomar ningún gel, únicamente bebiendo, estando bien hidratado, y la he superado sin ningún problema. Ni por un momento he tenido ninguno de los síntomas que en anteriores carreras me surgieron, cada vez tengo más claro que los geles han sido los responsables;
he cumplido objetivos, superándolos, y sobre todo he terminado con fuerzas;
la liebre me ayudó mucho, gracias a Victor Fernández "Victorín", buen conocedor del trazado y los ritmos;
buena organización, trazado duro pero bonito, carrera para repetir.
Ahora pensando en la siguiente: Media Maratón de Oviedo
Nos vemos!!

domingo, 10 de mayo de 2015

XIV Media Maratón Senda del Oso

Domingo de mayo, día veraniego, caluroso para las fechas en las que estamos.
Salida desde Tuñón a las 11:00 en dirección a Teverga por la Senda del Oso.
Salida relativamente suave, primeros kilómetros entorno a 5 min./km, alguno incluso por debajo. Buenas sensaciones, y pensando en reservar ya que esta carrera promete ser dura. Primer avituallamiento, unos sorbos de agua que vienen muy bien por el calor que está haciendo, entorno a 20 grados.
Continuamos a buen ritmo, en línea a lo previsto, pensando en lo dura que puede resultar la carrera, siempre picando para arriba. Y ahí estamos, llegando al kilómetro 10, avituallamiento y toca gel. Repito geles de la Media de Gijón, segunda oportunidad que les doy y espero que en el anterior evento hayan fallado por haberme pasado en la cantidad.
Pasamos kilómetro 10, 11, llegamos al 12 y repetimos sensaciones de la Media de Gijón: comienzo a sentirme sin fuerzas, parece que el gel me ha hecho el efecto contrario. Aguanto, sigo y bajo un poco el ritmo e intento convencerme que es pasajero. Pero en el kilómetro 13 me siento sin energía, llego al 14 sin recuperar y tengo miedo a repetir lo mal que lo pasé en la Media de Gijón, no quiero forzar, así que paro y a caminar.
Camino y espero recuperar, paso el kilómetro, llego al 15, avituallamiento. Bebo y tomo gel, cruzo dedos, y vuelvo a intentarlo: ritmo suave e intento que sea constante, para evitar volver a caminar, pero que vá!! Cuando algo no va bien, no va bien!! Vuelta a la caminata.
Pero me resisto, así que vuelvo a la carrera: consigo hacer el kilómetro 16 corriendo, a un ritmo suave, pero corriendo, llego al 17 pero como digo, no voy bien, así que vuelta a caminar. Hago este kilómetro entre correr y caminar, llego al 18, vuelvo a realizarlo completo a ritmo suave.
Llego al 19 y vuelvo a caer, vuelvo a caminar, vuelvo a correr intentando poder mantenerme constante en carrera, así hasta que a falta de kilómetro y medio vuelvo a mantenerme en carrera hasta el final: 1:51:35

En resumen, las sensaciones y el ritmo fueron buenos hasta la toma del primer gel, momento en que empezó mi descenso de energía, llegando a sentirme agarrotado. ¿Coincidencia? Puede, pero tengo claro que este gel por mi parte tiene sentencia de muerte: no repito.
He hecho las mismas tomas que en anteriores carreras, 2 geles, así que en esta ocasión no ha sido por pasarme en cantidad. He llegado bien nutrido, hidratado y descansado. Claro está que esta carrera era dura, y fue dura, el tiempo no ayudó, pero no es normal que llegando bien antes del gel, después de su toma empiece a sentirme mal, además siendo de un modo tan marcado. Hicieron su efecto contrario.

Lo positivo: otra carrera más para el curriculum, carrera que me aporta mucha experiencia. Buena organización. Carrera a repetir.
Ahora pensando en la siguiente: Media Maratón Ruta de la Reconquista (también promete ser dura, jejeje)
Nos vemos!!