elAficionado

El atleta más fuerte no es el que llega antes a la meta. Ése es el más rápido.
El más fuerte es el que cada vez que se cae se levanta.
El que cuando siente el dolor en el costado no se para.
El que cuando ve la meta muy lejos no abandona.
Cuando ese corredor llega a la meta, aunque llegue el último, es un ganador.
A veces, aunque quieras, no está en tu mano ser el más rápido, porque tus piernas no son tan largas o tus pulmones son más estrechos.
Pero siempre puedes elegir ser el más fuerte.
Sólo depende de ti, de tu voluntad y de tu esfuerzo.
No os voy a pedir que seáis los más rápidos, pero os voy a exigir que seáis los más fuertes.
Extracto del libro La Bibliotecaria de Auschwitz . Antonio G. Iturbe

miércoles, 25 de febrero de 2015

XXXI Maratón de Sevilla

Llegados a mi segunda maratón, Sevilla, maratón más plana de Europa, Bronce Label según la IAFF.
Llego después de un entrenamiento más o menos bien realizado, y digo más o menos porque me hubiera gustado poder haberlo realizado sin gripes y catarros, que me hicieron perder días de entrenamiento, bajando el rendimiento.
Aún así, mi objetivo: bajar de 3:30. Objetivo que creo razonable, pero eso sí, debo sufrir para conseguirlo.
Mañana despejada aunque algo fresca. Faltaban unos minutos para la salida, y antes de posicionarme en mi cajón tenía ganas de orinar pero los nervios no me dejaron.
9:00 horas. Dan la salida, primer minuto lento, salgo por el arco de salida, crono a 0. Corremos
Buenas sensaciones, buen día, buen ambiente. Primeros kilómetros a buen ritmo, mejor de lo marcado.
Llegando al kilómetro 9 había un avituallamiento en el que tomé mi primer gel. Seguimos, bien, buenas sensaciones. Kilometro 15, entre la gente, Mar, Elisa y su prima Sara, me animaron a mi paso. Llegamos al kilómetro 18, avituallamiento y segundo gel. El ritmo continúa siendo bueno, buenas sensaciones, pero llevo desde la salida con las ganas de orinar. Continúo
Pasamos la media con un buen tiempo, por debajo de 1:45. Sigo con fuerzas y buen ritmo. El sol se hace patente, y comienza a ser molesto en algunas de las grandes avenidas.
Comienzo a plantearme en cómo me estoy gestionando los geles. La hidratación creo que está siendo buena, pero me planteo si tomar el tercero en el kilómetro 27 ó en el 28, para hacer el cuarto en el kilómetro 35 ó en el 36. Como veo que me encuentro bien decido alargar hasta el 28 y 36.
Llego con buen ritmo al kilómetro 28, avituallamiento y tomo el tercer gel.
Continuamos y seguimos bien, empiezo a pensar que cada vez queda menos, pero sigo con esas ganas de orinar del principio, así que en el kilómetro 34 veo que llevo muy buen tiempo, mejor del objetivo, y que me puedo permitir perder un par de minutos para orinar, así que paro. Arrancamos de nuevo, pero ya no es igual, parece que el parar me ha hecho "agarrotarme" algo, pero continúo, aunque no igual. Pienso en el último gel para el kilómetro 36 y que seguramente me ayudará.
En el kilómetro 34 supero los 6 minutos por parar a orinar; en el 35 mejoro y lo hago un poco por encima de 5 minutos, pero no me noto con las mismas energías; en el 36 toca avituallamiento, así que viendo que no iba bien hago el avituallamiento caminando, tomo mi último gel y espero recuperar, haciendo el kilómetro en 6 minutos. Los siguientes kilómetros son por encima de 5 minutos, alguno pasando los 5:30, muy por encima de la media que llevaba en la carrera, y es que las piernas no me iban, así que en el kilómetro 41, no puedo más y decido seguir caminando. Por mi cabeza pasaba que el objetivo ya no lo cumplía, pero en ese momento lo principal era terminar, aunque fuera caminando. Ese kilómetro  fue desastroso: 8:34
Llego a un avituallamiento situado entre el kilómetro 41 y 42, el cual además de agua tenía plátanos.
Como unos cuantos plátanos, continuo caminando y parece que me voy encontrando mejor, empiezo a correr, me veo que he recuperado algo, así que sigo. 5:28 para el kilómetro 42.
He de decir que mi Garmin ha medido 42,66 kilómetros, y lo digo porque desde que como los plátanos empiezo a correr otra vez y cada vez más rápido, llegando a sprintar, tal es que los últimos 660 metros los hago a 4:20. En mi cabeza, después de comer los plátanos y verme recuperar, pensaba que ya que no podía cumplir el objetivo fijado y el acabar era una realidad, que mejor que por lo menos bajar el tiempo de mi anterior, primero y único maratón, así que  A CORRER!!!
Finalizo 3:38:15 Mejoro tiempo
Sensación final: muy fastidiado, las piernas a penas me respondían pero contento, a pesar de la pájara tuve la suerte de recuperar y terminar mejorando mi anterior tiempo. No sé si la parada de orinar motivó esta pájara, pero seguro que no ayudó. Lo cierto es que el plátano me ayudo muchísimo, lo que me hace pensar que quizás no haya gestionado adecuadamente los geles quizás empecé a tomarlos demasiado pronto o necesitaba uno más.
En definitiva, el objetivo era alcanzable y los entrenamientos estuvieron a la altura. El objetivo se hubiera cumplido. Contento porque en la siguiente maratón lo consigo.
Los errores son experiencia, así que esta me sirvió de mucho... muriendo y aprendiendo.
A por el siguiente!!!

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